Fotografía Infantil
Los niños son imprevisibles
La fotografía infantil junto a las de recién nacidos, es una de mis preferidas. Cada uno de los niños que fotografío son un nuevo reto, porque nunca sabes que puede pasar. Ese factor sorpresa me hace disfrutar mucho en este tipo de sesiones. El resultado de estas fotografías es el reflejo de la inocencia, la pureza y la alegría de los niños, a la vez que una forma de inmortalizar la belleza de la juventud, de retener el tiempo en un instante para siempre.
Cuentan Historias
La imagen infantil nos permite contar historias, de mostrar el mundo a través de los ojos de un niño porque abre una ventana al mundo de la imaginación, donde los sueños son posibles y la aventura está al alcance de la mano. Es la manera de recordar los primeros pasos, los primeros dientes, los primeros amigos y los primeros amores. También es un camino para capturar la esencia de la infancia, de retener la belleza de la inocencia y la pureza. Un reflejo la manera de ver de los ojos de un niño, de entender su perspectiva y de apreciar su visión del mundo. Una vía para recordar la belleza de la juventud, de retener el tiempo en un instante para siempre.
Retrato Infantil
El retrato infantil es una forma de mostrar el amor y el cariño que tenemos por nuestros hijos porque inmortalizan los momentos más preciosos de nuestra vida. Con ella podemos recordar el pasado, de apreciar el presente y de soñar con el futuro.
La fotografía infantil es una poesía visual, un arte que captura los momentos más preciosos de la vida, por lo que es un medio de detener el tiempo en un instante para siempre. Cada foto es una poderosa forma de contar historias, de mostrar el mundo a través de los ojos de un niño. Pero a la vez es una forma de amar, de recordar y de soñar.